COLABORACIÓN

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WRIGHT + DOYLE

OTOÑO / INVIERNO 2025

Los alquimistas.

Yo, Luna, quiero contarte sobre dos alquimistas que transformaban paisajes en ropa.

Los encontré en el campo inglés, donde un jardín se extendía hasta donde mi luz alcanzaba.

Ella había dedicado años a estudiar el arte de crear prendas en las grandes ciudades. Él conocía los secretos de la tierra y cómo hacer crecer vida donde otros solo veían tierra.

Una noche, mientras yo iluminaba su granja, los vi sentados en la terraza. Ella dibujaba prendas en un cuaderno. Él hablaba de las plantas que crecerían en primavera. En ese momento comprendieron algo: la ropa y el paisaje hablaban el mismo idioma.

Decidieron crear prendas que fueran como sus jardines: funcionales, hermosas y hechas para durar. Buscaban piezas que acompañaran la vida diaria, que se movieran con el cuerpo y se adaptaran al trabajo y al descanso.

Viajaron a molinos antiguos en Italia, Portugal y Gales. Allí encontraron artesanos que compartían su visión. Juntos desarrollaron telas que tenían la fuerza de la tierra y la suavidad del agua. Cada material era elegido con la misma atención que él ponía al elegir qué plantar en cada estación.

Un día, ella descubrió los escritos de un artista que había vivido décadas atrás. Este hombre creía que la ropa era parte del proceso creativo, que las prendas acompañaban el pensamiento y la acción. Esta idea iluminó su camino.

Comenzó a diseñar con esa filosofía. Una camisa de seda que caía como el agua sobre las piedras. Un suéter con un cuello que envolvía como la tierra abraza las raíces. Una falda que utilizaba cada centímetro de tela, sin desperdiciar nada, como la naturaleza aprovecha cada gota de lluvia.

Los colores que elegían venían del mundo que los rodeaba: el verde profundo del musgo en los árboles, el tono hueso de las piedras antiguas, el marrón cacao de la tierra después de la cosecha.

Yo los observaba trabajar noche tras noche. Ella cortaba las telas sobre su propio cuerpo, probando cómo se movían, cómo caían. Él traía inspiración del jardín: la forma de una hoja, el drapeado de una flor al atardecer, la estructura de las ramas en invierno.

Las personas que vestían sus creaciones sentían algo diferente. No era solo ropa, era como llevar un pedazo de paisaje consigo. Una prenda que se adaptaba a la vida, que mejoraba con el uso, que contaba historias con cada arruga y cada pliegue.

Sus prendas viajaron lejos, cruzando mares hasta llegar a tierras donde otros artesanos también creaban con amor y respeto. Ahora, cuando ilumino su taller, veo prendas que son puentes entre el cuerpo y la tierra, entre la función y la belleza, entre lo efímero y lo eterno.

Proceso

El camino de vuelta siempre trae consigo nuevos aprendizajes y perspectivas. En Loona, nos emociona presentar nuestra Colaboración 53 con Wright + Doyle, marca británica que ya ha formado parte de nuestra historia y que ahora regresa con una propuesta que redefine el lujo a través de la funcionalidad y el diseño atemporal.

Wright + Doyle nace del deseo compartido de Bella Doyle y Matt Wright de crear ropa que acompañe la vida diaria, diseñada para moverse, trabajar y vivir. Este proyecto interdisciplinario, que une la experiencia de Bella en moda de lujo con la visión paisajística de Matt, se fundamenta en la relación entre la ropa, los objetos y el paisaje.

Cada pieza comienza con una intención clara: unir forma y función para crear prendas que trascienden las temporadas. La marca colabora con molinos en Italia, Portugal y Gales que desarrollan telas cuidadosamente consideradas para cada colección, un proceso que refleja su compromiso con la calidad y la autenticidad.

Para esta temporada Otoño Invierno 25, cuyas piezas te presentamos en nuestra Colaboración, la inspiración llega del artista alemán Joseph Beuys y su amor por la ropa como parte del proceso creativo.

Beuys entendía las prendas como herramientas de expresión y como elementos que acompañan el pensamiento y la acción, una filosofía que resuena profundamente con la visión de Wright + Doyle.

La colección explora siluetas donde la forma y la función se encuentran, celebrando tanto la utilidad como la artesanía. La camisa Joyce, confeccionada en seda de morera, presenta puños alargados y un cuello drapeado que cae con naturalidad. El suéter Krefeld se actualiza con un profundo cuello, mientras que la falda Kleve es un ejemplo de cero desperdicio.

El pantalón Kessel, de corte unisex, crea una silueta escultural a través de pliegues profundos en el frente. El saco Stanhope completa la propuesta con una sastrería casual que puede adaptarse a diferentes momentos del día para reflejar esa búsqueda constante de prendas que se integren a la vida cotidiana.

La paleta de colores de esta colección, con tonos como verde alga hueso y cacao, evoca los paisajes naturales que inspiran el trabajo de la pareja. Cada tono ha sido elegido con la misma atención que caracteriza todos los aspectos de su proceso creativo.

En Loona, esta Colaboración 53 representa el reencuentro con una marca cuya ética y visión estética continúan inspirándonos.

Las piezas que presentamos son testimonio de que el verdadero lujo reside en la durabilidad, la funcionalidad y el respeto por los procesos que honran tanto a los materiales como a quienes los trabajan.

Colaboradores

WRIGHT + DOYLE

Fundada por Izabella Doyle y Matthew Wright, Wright + Doyle es una marca británica interdisciplinaria de ropa que se inspira en la relación visual entre la indumentaria de trabajo, los objetos y el paisaje. Con más de 18 años de experiencia en la moda, sus piezas destacan por el énfasis en el corte, los pequeños detalles y la sustentabilidad.

 

 

 

Compra la colección

Wright + Doyle

Wright + Doyle nace del deseo compartido de redefinir el lujo: crear prendas que acompañen la vida diaria, pensadas para moverse, trabajar y habitar. Cada diseño parte de la intención, uniendo forma y función para dar vida a objetos y piezas atemporales.

El proyecto interdisciplinario entre Bella Doyle —con 18 años de experiencia en la moda de lujo— y el jardinero Matt Wright se enraíza en la relación entre ropa, objetos y paisaje. Junto a artistas y artesanos afines, trabajan con molinos en Italia, Portugal y Gales que desarrollan telas cuidadosamente seleccionadas para cada colección.

Este Otoño-Invierno 25, inspirado en el artista alemán Joseph Beuys y en su amor por la ropa como parte del proceso creativo, la colección explora siluetas donde forma y función conviven, celebrando a la vez la utilidad y la artesanía.