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PRESENTA

Aurelia

Entre sueños y grecas

Yo, Luna, quiero contarte que una noche escuché hablar a tres hermanas sobre una pieza en la que habían estado trabajando arduamente.

Una de ellas hablaba de las formas con las que lo decoraría. Habló de grecas. Escuchar esa palabra me hizo recordar otras noches en las que vi a pueblos en Grecia erigir su Partenón y el Templo de Atenea. Recordé también algunas noches en Oaxaca, en las que iluminé a pueblos zapotecas y mixtecas para que pintaran y dibujaran formas como las que hermanas describían.

Me entusiasmé y me uní a su conversación. Me contaron que habían encontrado a un artesano de manos sabias quien bordó y dio forma a este nuevo lienzo. Se trataba de un cojín. De inmediato quise uno para mí.

Desde entonces, le muestro esta pieza a las estrellas y planetas con los que converso y les cuento la historia que encierran estas grecas. Les hablo de pirámides, de serpientes, de bosques. Les hablo de tres hermanas y el sueño que bordaron a mano para mí.

Proceso

“Me llegó ayer, después de un año de estar trabajando en él”. Quien dice esto, del otro lado de la pantalla, es Andrea De la Torre mientras sostiene con sus manos el primer cojín de “Tierra”, la Colaboración Ocho de Loona.

Andrea, junto con sus hermanas Paula y Magdalena, es fundadora de la marca mexicana Aurelia, firma que desde su lanzamiento en 2017 se dio a conocer rápidamente gracias a su propuesta de bolsos, reconocibles gracias a icónicas siluetas rectangulares de madera y a sus correas, hechas a partir de auténticos motivos charros.

Con piezas como estas la firma busca, además, continuar con una tradición heredada por su abuela asturiana, quien les enseñó a hacer bolsas de ganchillo con plástico reciclado. Su marca, por cierto, se llama justo como ella.

En 2020, Sharon Drijanski, fundadora de Loona, platicó con Andrea sobre una posible colaboración. “Quise que fuera algo nuevo”, recuerda la diseñadora, “me interesaba mucho explorar la idea de hacer accesorios de hogar. Tenía muchas ganas de hacer cojines charros”.

Con esta idea en mente, desarrolló un plan que le permitiría realizar las piezas, que también marcan el inicio de Aurelia Casa una categoría que la firma pretende desarrollar el siguiente año.

Para Andrea, como para todo el mundo, 2020 fue un año lleno de retos, como lo recuerda: “Durante la pandemia murieron seis maestros artesanos con los que trabajaba. Se ha vuelto muy difícil encontrar calidad en un trabajo artesanal, sobre todo porque los hijos de estos maestros ya no quieren aprender los oficios que se han transmitido de generación en generación; ya no quieren trabajar en eso”.

Entonces buscó ayuda. A través de Paola Madero, fundadora de Aytana, proyecto establecido en Jalisco que promueve el arte textil, conoció a la persona que podría ayudarle a sacar adelante el proyecto de los cojines: un artesano de Tlaquepaque, Jalisco, llamado don Pedro, experto en el trabajo del telar de pedal y los textiles charros. Fue él quien realizó la primera muestra del cojín. La segunda corrió a cargo de artesanos de Teotitlán del Valle, Oaxaca.

En los cojines de “Tierra” no solo hay forma, también hay fondo y los diseños que presenta reflejan inquietudes muy personales de Andrea, como lo cuenta en entrevista: “Llevo tres años explorando el origen de las grecas charras y lo que representa cada una. Son diseños ancestrales que están presentes en la arquitectura de civilizaciones como la maya o la azteca. Representan diversos temas, desde lo animal hasta lo no-humano”.

De su interacción con los artesanos, Andrea sacó las ideas para reinterpretar los motivos que la han apasionado desde hace años. Un día, uno de los artesanos con los que trabajaba en Jalisco, don Chuy, le comentó que tenían un catálogo lleno de diseños como esos. Le pasó una carpeta y Andrea se sorprendió gratamente con lo que encontró en aquellas páginas “Estaba lleno de grecas, una tras otra. Cuando empecé a verlas dije: ‘esto es una belleza’. La tensión que había entre ellas, la manera en la que dialogaban…”

Si bien el diseño de la charrería dicta que las grecas no deben combinarse en una sola pieza, Andrea decidió atreverse a romper las reglas a la hora de crear las piezas de “Tierra”, como explica: “Aunque digan que nunca debe ponerse más de una y que todo debe ser uniforme, me había encantado cómo se veían una al lado de la otra, combinadas. Así que las tomé como estaban en las páginas, justo como ellos las habían acomodado en su catálogo y empecé a jugar con esas ideas”.

Es así como en los cojines de “Tierra” habitan varias grecas que reflejan pirámides, astros y otros elementos propios de la naturaleza en colores terrosos y teñidos a mano que están en franco diálogo con el tema de la sustentabilidad y el amor por el planeta. Realizar cada pieza requiere de aproximadamente 50 horas y las manos expertas de 12 artesanos.

Las piezas, además, se presentan en una bolsa realizada en otro de los materiales fetiche de Aurelia, la jerga, con la que reinterpretan un material comúnmente destinado a la limpieza del hogar en una pieza que también es apta para acompañar a quien la use a ir a la playa o al gimnasio.

De esta historia ha pasado un año. Y a partir de este mes estos cojines brindarán una nueva visión a la decoración de los hogares en los que se les coloque. Andrea tiene razones de sobra para estar emocionada mientras sostiene las piezas de “Tierra” entre sus manos por última vez. Como todo lo que sale de su firma hay en ellas un gesto muy mexicano: son una forma de decir “Mi casa, tu casa”.

Muerte y resurrección. Principio y fin. Día y noche. Son ideas que resultan más que adecuadas para hablar del lanzamiento del primer proyecto cobijado por Loona. Ciclos que terminan y ciclos que están por comenzar. Sueños de los que se despierta, y que se olvidan, y sueños que se viven y se hacen realidad.

Colaboradores

Aurelia

En 2017, las hermanas Andrea, Paula y Magdalena de la Torre, egresadas de la Escuela de Diseño Parsons, lanzaron esta firma de accesorios en Guadalajara. En sus colecciones, la marca trabaja con artesanos especializados en el trabajo con la madera y la charrería para dar vida a accesorios que empoderan a la mujer y reinterpretan las tradiciones de México.

 

Ricardo Ramos

El enfoque visual de Ricardo Ramos se basa en la relación íntima entre la luz y el espacio. Algo que va de la mano con sus estudios: Arquitectura y Dirección de Arte (en London Central Saint Martins). Colabora para distintas publicaciones y clientes, como Vogue, Elle, L’Officiel, GQ, Condé Nast Traveler, Harpers Bazaar, Rolling Stones, 192, Johanna Ortiz, Moda Operandi, El Palacio de Hierro y Ferragamo, entre muchos otros.

 

 

 

 

Compra la colección

Tierra

·Cojín hecho en telar de pedal.

·Hecho de lana natural en colores tierra

·Relleno de algodón natural.

·Hecho en Zapopan Jalisco.

·Medidas: 40 x 40 cm.

$ 5,928 MXN.