COLABORACIÓN

ACTUAL

PRESENTA

Mizuhiki de

Mirit Weinstock

La joya del tiempo

Yo, Luna, quiero contarte una historia que comenzó en una tierra lejana, donde los mares susurran secretos y las montañas guardan recuerdos antiguos.

En Japón, bajo la sombra de cerezos en flor, vivía una artesana de joyas, cuyas manos eran capaces de capturar la esencia de la luna y las estrellas en sus creaciones.

Guiada por la sabiduría de la filosofía Shuhari, dedicaba sus días a estudiar y transformar el antiguo arte del Mizuhiki, creando piezas que adornaban el cuerpo y tocaban el alma.

En su taller, lleno de la magia de los elementos, la artesana trabajaba bajo mi luz, permitiéndome susurrarle los secretos de la alquimia celestial.

Una noche, mientras brillaba con toda mi fuerza durante la luna llena, la artesana comenzó a trabajar en una pieza única, inspirada por la naturaleza y las fases de la luna.

Usó cordones de Mizuhiki, bañándolos en plata y oro, y los entrelazó con perlas y piedras preciosas que capturaban la luz de las estrellas. Pero esta joya no era una pieza común, estaba imbuida de un poder especial: el de conectar a su portador con el ciclo eterno del universo, ofreciendo sabiduría y claridad.

Con cada nudo, la artesana llenaba la joya con la energía de la luna y las estrellas. La pieza final, que llamó “Musubi”, simbolizaba la unión del cielo y la tierra, el espíritu y la materia, lo eterno y lo efímero.

La leyenda de “Musubi” se extendió rápidamente. Se decía que quien portara esta joya sería bendecido con una conexión profunda con el universo, capaz de entender los susurros de la naturaleza y los misterios del tiempo. Sin embargo, la artesana sabía que un poder tan grande debía ser protegido de aquellos que buscaran usarlo para fines egoístas.

Así, en una noche envuelta en un manto de estrellas, escondió “Musubi” en un lugar secreto, accesible solo para aquellos con un corazón puro y una mente abierta a las maravillas del universo. Dejó pistas sutiles en sus otras creaciones, esperando que algún día, alguien digno de su magia descubriera la joya y desplegara su verdadero potencial.

“Musubi”, oculta en las sombras del tiempo, espera pacientemente a que un alma sabia, guiada por la luz de las estrellas y el susurro de la luna, la encuentre y revele su verdadera magia. Un legado de conexión y sabiduría, tejido en el tapiz del universo, bajo mi mirada curiosa. La misma que ha guardado secretos de alquimia, magia y vida eterna desde el inicio de los tiempos.

Proceso

Para nuestra Colaboración 32, nos complace presentar de nuevo el trabajo de Mirit Weinstock, una artista con quien ya colaboramos en nuestra Colaboración 24, y quien trae una perspectiva única al mundo de la joyería contemporánea.

Su marca refleja valores y una estética que la inspiran y busca “continuar evolucionando, aportando una declaración contemporánea a la industria”.

Mirit describe su proceso creativo como una fascinación por el material: “Empecé a trabajar en mi joyería Mizuhiki, creando formas iniciales a mano con cordón de papel Mizuhiki de manera tradicional japonesa”.

Estas piezas escultóricas son luego recubiertas en plata u oro, transformando la antigua artesanía Mizuhiki en algo nuevo, manteniendo la ligereza y rica textura de las piezas originales. “Más tarde, añado perlas y piedras preciosas a las piezas fundidas en plata para crear las joyas finales”, dice en entrevista.

Sus objetivos como creativa y para su marca son claros: “Deseo permanecer curiosa e inspirada, nunca perder la emoción o la pasión por ella y ser reconocida por mi creatividad”.

Mirit, profundamente conectada con su yo interior, encuentra inspiración en la naturaleza y la cultura urbana, en la música y en el silencio. “Necesito un poco de todo en mi proceso creativo”, explica. “Se trata de la armonía entre todas las fuerzas”.

En cuanto a la moda, Mirit contempla las visiones y aspiraciones creativas, a las que se refiere como “sueños”, no como una escapatoria, sino como “una forma de ver el futuro de una manera más creativa, sosteniendo esperanzas para el futuro”. Para ella, la moda también consiste en anticipar y ofrecer a las personas aquello que aún no saben que desean, situándose en una “zona crepuscular entre pasado, presente y futuro”.

Respecto a la sostenibilidad y la responsabilidad, Mirit comenta: “Crear es sentirse vivo, lo más vivo posible, con verdadera y sencilla felicidad”. Esta filosofía se refleja en su enfoque hacia la moda y la joyería.

Sobre los retos y recompensas de su camino, Mirit nos comparte: “Constantemente busco aprender y descubrir nuevas cosas y experimentar nuevas formas de vivir. Esto puede ser muy desafiante y al mismo tiempo una gran recompensa cuando encuentro nuevas conexiones y caminos significativos”.

Inspirada profundamente por Japón, país en el que ha establecido su residencia, Mirit Weinstock integra en su vida y obra la filosofía japonesa de Shuhari, que se traduce como “aprender, desapegarse y trascender” y es un concepto que describe las etapas de aprendizaje hacia la maestría. “La cultura japonesa me enseña nuevas formas de ver las cosas, paciencia en estudiarlas y la libertad de creatividad que esto puede traer”.

La colección que Mirit trae a México en exclusiva para Loona refleja esta fusión de culturas y su enfoque en la conexión y la transición. “Musubi 結”, que simboliza “atar”, es el corazón de su trabajo, representando su papel como artista al conectar culturas y entrelazar artesanías antiguas en diseños contemporáneos.

La misión de Mirit es clara: “permanecer creativa, fresca y apasionada”, y sus piezas para Loona son un testimonio de esta búsqueda incansable de innovación y significado.

Colaboradores

MIRIT WEINSTOCK

Artista y diseñadora israelí. Es directora creativa y fundadora de la marca Mirit Weinstock desde la cual presenta piezas de joyería hechas a mano que han ganado reconocimiento internacional. Cuenta con estudios en Moda por la reconocida universidad Shenkar College y una maestría en Bellas Artes por la Academia Bezalel. Desde 2019 vive en Tokio donde realiza estudios culturales y practica oficios artesanales como el de ikebana.

 

 

 

Compra la colección

MIRIT WEINSTOCK MIZUHIKI

•”Musubi” es la palabra japonesa para “atar”, deriva del término “musu” – venir en existencia, y “hi” – espíritu.

•El espíritu es alma.

•Atar significa nacer.

•Musubi 結 se compone de dos partes: El Kanji de la izquierda: Hilo, y de la derecha: Buena Suerte.

•Los nudos “Musubi” son el corazón de la artesanía japonesa Mizuhiki.

•Mizuhiki encarna importantes significados culturales.

•Inspirándose en este oficio y sus maravillosos significados, Mirit Weinstock creó las joyas “Mizuhiki”.

•Atar es algo especial. Su simbolismo refleja sus sentimientos como artista conectando culturas, tejiendo artesanías antiguas con diseño contemporáneo.

•Proceso creativo de Mizuhiki Jewelry:

Trabajando en la serie Mizuhiki, la diseñadora elaboró ​​a mano las formas iniciales de joyería utilizando cordón de papel Mizuhiki a la manera tradicional japonesa. Luego, esas piezas escultóricas hechas a mano se electroforman (se sumergen en plata u oro para capturar el objeto que contiene) y se les agrega una valiosa capa que transforma la antigua artesanía Mizuhiki en algo nuevo al tiempo que conserva la ligereza y la rica textura de las piezas originales. Una vez recubiertas, se crea un molde para que las piezas finales sean de plata fundida 925. En algunos estilos, las piezas de joyería se combinan con elementos adicionales como la amatista negra.