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PRESENTA

SONO PV22

Mi luz de regreso.

Yo, Luna, quiero contarte que me reencontré con una pareja de creativos que me habían llenado de esperanza en el pasado.

En esta ocasión, los vi diseñando la ropa que los llenaría de frescura en los días más soleados del año. Me hablaron de los materiales con los que le darían vida. “Algodón”, dijeron.

Al escuchar esa palabra de inmediato recordé la tristeza que me había provocado el despedirme, varias noches atrás, del mar de Aral, ubicado en un territorio que allá abajo llaman Uzbekistán.

El nombre me traía un mal recuerdo: había visto cómo la producción y explotación de esa planta habían dejado completamente seco a ese gran espejo líquido donde por las noches solía reflejar mi belleza sobre la Tierra.

Ni yo, ni todas las lágrimas que derramé durante varias noches fueron capaces de llenarlo de nuevo.

Ellos me consolaron y me dijeron que el suyo era un algodón creado de una manera mucho más respetuosa con el suelo y con los mares; que para crear la preciada fibra que da vida a sus telas cultivaban las plantas sin usar pesticidas ni fertilizantes.

Fueron más allá: me enseñaron los árboles de eucalipto de los que sacaban una pulpa que les permitía crear otra fibra que hilaban hasta conseguir las más finas telas que haya visto. “Es la manera más ecológica que existe hasta ahora”, dijeron.

Sobre una mesa extendieron las telas. Estaban llenas de movimiento y poseían suntuosas texturas irregulares.

Esos materiales me alegraban: sabía que si más personas los usaban, yo podría reflejar mi luz en las aguas y mares de la Tierra por mucho, mucho tiempo.

Proceso

El año pasado, durante nuestra Colaboración Seis, trajimos por primera vez a México las propuestas de Sono, marca británica fundada por Simon Homes y Stephanie Oberg.

Fue tal el éxito de su primera colaboración con nosotros que no dudamos en invitarlos a participar nuevamente en Loona. Lo hacen esta vez como protagonistas de nuestra Colaboración Trece.

Se trata de la primera marca con la que repetimos una Colaboración. Algo más que merecido pues el enfoque que este dúo de creativos le da a sus procesos es un ejemplo que muchas marcas en la industria deberían seguir. 

En Loona somos admiradores de su trabajo. De entrada, hay que decir que cada pieza es elaborada en lugares cercanos al estudio de los diseñadores, como Londres o el Valle de Loira. Además, trabajan con muy pocas costureras para asegurarse de brindarles excelentes condiciones de trabajo. Por su parte, en el proceso de hilado se evita el uso de productos químicos y se utiliza energía cien por ciento renovable.

Por si eso fuera poco, las telas son creadas a partir de materiales que son sumamente amigables con el planeta: tencel —una fibra que proviene de la pulpa de madera de eucalipto y que es la más respetuosa con el medio ambiente que el ser humano conoce actualmente—, viscosa arrugada y un algodón orgánico sumamente ligero del cual están muy orgullosos pues es libre de fertilizantes y agroquímicos así que resulta menos dañino con la tierra y los mantos freáticos.

En esta ocasión, la propuesta de la firma nos llega a través de su colección primavera-verano 2022 (aunque lo de “2022” es un mero tecnicismo, pues son prendas que resultan atemporales y que tienen el objetivo de acompañar a sus dueños durante muchos, muchos años).

Hemos seleccionado prendas clave que le darán una nueva vida a tu guardarropa y, más importante aún, un respiro a la Tierra.

¿Y qué es lo que enamorará a los mexicanos de la propuesta que nos presentan ahora? Simon lo explica: “Las telas tienen una textura irregular y llena de carácter que nos encanta, y los tonos de azul de algunas prendas sin duda reflejarán e irradiarán la luz y los colores de la Ciudad de México”.

A esa ecuación debemos sumarle lo que está más allá de la ropa: el hecho de que todas estas piezas son parte de una propuesta de moda que trabaja a favor del medio ambiente y del planeta, como también lo explica Simon: “No podemos ignorar el cambio climático y ver a la moda y a las compras de ropa como algo que nos divertirá o como una actividad que hará que nos evadamos de esos asuntos: están sumamente relacionados. Cada pequeño cambio, cada consideración que le demos a la agricultura orgánica y al abastecimiento ético vale la pena. Mientras más entendimiento, hechos e historias generemos sobre estas prendas, más apreciadas y amadas serán. Y mientras más tiempo se usen, más sustentables serán”.

Ahí radica belleza de la sencillez.

Colaboradores

Sono

Sono es una firma de moda independiente con sede en Londres fundada por Stephanie Oberg y Simon Homes. Un proyecto colaborativo donde se enfatiza la sustentabilidad y la ética laboral. El resultado son prendas de lujo de alta calidad en materiales orgánicos que buscan ser atemporales y vivir durante mucho tiempo en el guardarropa de quienes las usan.

Compra la colección

Sono PV022

El verdadero costo de la ropa está muy bien documentado desde los años 90, sin embargo, se ignora fácilmente.
Las ganancias siempre se eligen sobre el bienestar de los trabajadores y el medio ambiente.
El impulso para hacer Sono fue construir una empresa en torno a una filosofía de respeto que aborde directamente estos problemas sin compromiso y, por supuesto, un profundo amor por la ropa.
Los valores fundamentales de Sono son:
·1. Solo apoyando la agricultura orgánica.
·2. Siempre respetando a las personas que cultivan, recogen, hilan, tejen, cosen y tejen cada prenda de Sono.
·3. Obtención cuidadosa de cada elemento lo más local posible, desarrollando relaciones duraderas con proveedores que comparten su  misma filosofía de respeto.
·4. Usar lana de proveedores que respeten el bienestar animal.
·5. Evitar soluciones a base de petróleo y evitar todos los plásticos.
·6. Reducir al mínimo los residuos.
·7. Longevidad integrada en la construcción y el diseño de la prenda, lo que permite que la ropa se use durante décadas en lugar de temporadas.

Evitar el plástico a todos los niveles e intentar reciclar y reutilizar lo que sea posible. Y siempre tratando de no tener demasiado stock y sobras, que es una tarea en sí misma como empresa de moda.

·Las telas:
Sono sólo utiliza algodones procedentes de cultivos biológicos no sujetos a pesticidas, abonos químicos y semillas modificadas genéticamente y lanas producidas a partir de ovejas criadas en granjas biológicas y libres de cualquier tratamiento mulesing.
Sono es un proyecto de ropa para cambiar la percepción de cómo vestimos y consumimos en el siglo XXI.
Sono fue y es un reto, cuestionarnos cada día lo aprendido hasta ahora y cómo hemos vivido toda nuestra vida.
Un proyecto para demostrar que es posible crear y fabricar ropa de diseñador dentro de la estructura estacional sin compromiso a ningún nivel.
También se trata de divertirse con la ropa, vestirse es divertido y sentirse cómodo y genial, sabiendo que se ha hecho todo lo posible para que una prenda sea un producto de comercio justo.